Las dificultades en las habilidades lingüísticas y en especial en la correcta emisión de las palabras, ya sea en forma aislada o en el lenguaje espontáneo, aparecen con frecuencia en la población infantil menor a 6 años. Muchas veces estos errores son definidos como dislalias, dificultades a nivel fonético, por tanto durante la rehabilitación, el especialista se centra en hacer que el niño pronuncie bien o articule las palabras igual que un adulto. Sin embargo, estas dificultades pueden ir mas allá de un simple problema de articulación y puede ser un trastorno fonético, siendo quizás esta la razón por la que algunos especialistas fracasan en su intento por ayudar a estos niños.

Diferencia entre el trastorno fonético y el trastorno fonológico

Trastornos fonéticos

En los trastornos fonéticos la dificultad se presenta a nivel de la articulación del fonema aislado. El origen de esta dificultad se da por una alteración orgánica o funcional en los órganos que intervienen en la producción del habla (lengua, labios, etc.), puede estar acompañado de frenillo sublingual corto, incorrectas posiciones y falta de agilidad linguo labial.

En estos casos, la dificultad está centrada en el aspecto motriz o articulatorio, son niños con errores estables, que cometen siempre el mismo error cuando emiten el sonido o sonidos problemáticos. Entre los errores más frecuentes tenemos: omisiones, así por ejemplo debe decir elefante pero dice epante o sustituciones, debe decir cama y dice tama. Si estos errores en la articulación predominan en su habla entonces estamos posiblemente frente a un trastorno fonético.

Trastornos fonológicos

En los trastornos fonológicos la dificultad está en la producción inapropiada del sonido en conjunto (en una palabra, oración, etc.) que se puede observar dentro del vocabulario y gramática normal. Este trastorno entonces hace referencia a dificultades del habla en niños que no tienen alteradas otras habilidades lingüísticas (no se produce en el nivel articulatorio ya que pueden pronunciar bien las palabras en imitación pero dentro de su lenguaje espontáneo las sustituyen u omiten), se produce en el nivel perceptivo y organizativo, es decir, en los procesos de discriminación auditiva, afectando a los mecanismos de conceptualización de los sonidos y a la relación entre significante y significado (no tienen una representación mental del sonido).

Estas son las principales diferencias entre el trastorno fonético y fonológico. Haz click a continuación si quieres aprender más sobre las alteraciones patológicas del lenguaje.


 Alexandro L. Huanca